"En los sueños me he sentido muchas veces llevado por un extraño instinto que me impulsó a escribir".
Goethe

"Gracias a lo que sabéis en este momento, sois un impulso para cualquiera en cualquier lugar y esto permite, a aquellos de la Família de la Luz, poder llegar a otros. Es un gran sueño"
Tierra.
Barbara Marciniak

sábado, 12 de marzo de 2011

Inspiración...



Hoy me siento inspirada...
no sé por qué pero es algo que viene así y que como viene se va...
reconozco que he pasado unos días duros con la perdida de un ser querido...
sigo siendo emocional y por ello siento las cosas...
pero también soy más fuerte y madura y sé que todo pasa,
por ello vivo las sensaciones tal y como surgen...

Nada es fácil,
por ello siempre busco el otro lado,
me gusta sentirme viva...por ello siempre acabo sonriendo,
a veces con recuerdos que me vienen (divertidos),
con cositas que me pasan y de las cuales me río,
reconozco que a veces soy un poquito payasa,
también algo torpe jajajaja!!!!

Sé lo que puedo y lo que no puedo tener,
por eso disfruto al máximo del día a día,
sacando lo mejor d e todo...

Unas veces más clara otras menos,
y es que a veces me estanco,
pues soy algo cabezona,
pero no me gusta forzar situaciones ni personas,
todo lo que se ha de comprender, se acaba comprendiendo, lo que no...
mejor dejarlo ...

Sigo soñando, es algo que me gusta...
dicen que cuando se quiere algo primero hay que soñarlo...
no es ese mi fin...me gusta soñar siempre fuí algo soñadora,
es una manera de sacar una sonrisa de un día oscuro...

Mary

Deseo...





El deseo profundo, el deseo más real es aquel de acercarse a alguien. A partir de ahí, comienzan las reacciones, el hombre y la mujer entran en un juego, pero lo que sucede antes, la atracción que los unió, es imposible de explicar. Es el deseo intacto, en estado puro.

Cuando el deseo todavía está en estado puro, hombre y mujer se apasionan por la vida, viven cada momento con veneración y, conscientemente, esperan siempre el momento adecuado para celebrar la siguiente bendición.

 
Así, las personas no tienen prisa, no precipitan acontecimientos con acciones inconscientes. Saben que lo inevitable se manifestará, que lo verdadero siempre encuentra una manera de mostrarse. Cuando llega el momento, no dudan, no pierden una oportunidad, no dejan pasar ningún momento mágico porque respetan la importancia de cada segundo.






Once minutos - Paulo Coelho.


2 de septiembre de 2007